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lunes, 29 de febrero de 2016

LA MÚCURA



En estos momentos de profunda crisis político-económica que atraviesa el país, a quienes llevan las riendas del gobierno, les hace falta la cordura y sindéresis del niño que protagoniza la canción escrita por Toño Fuentes a comienzos del siglo XX, quién viendo su impotencia para cumplir la tarea que le fue asignada, expresa a ritmo de música de la costa colombiana:

“La múcura está en el suelo mamá no puedo con ella.
Me la llevo a la cabeza mamá no puedo con ella.

Es que no puedo con ella
Mamá no puedo con ella
Es que no puedo con ella
Mamá no puedo con ella.”

Por supuesto en esta metáfora musical, la múcura es nuestro país. Lamentablemente ese niño afectado por la circunstancia impuesta, pero que sin embargo tiene el  buen juicio de plantear abiertamente su imposibilidad de llevar adelante la tarea que se le asignó, no lleva el nombre de Nicolás.
Hace unos días mi amiga Mary Carmen, una de los miles de venezolanos que se han marchado del país, me escribió desde Nairobi, donde estaba pasando una breve temporada. Mary  me contó lo siguiente: “…ayer en la tarde fui a un automercado en Nairobi. Tenía curiosidad. No podía creer lo que veía, casi lloré. ¡Lo tienen todo! Lo que no es producción nacional lo importan. La moneda es totalmente libre. En un café donde me senté, tenían una pantalla donde se mostraba el cambio del chelín con respecto al resto de las monedas, hay mucho turismo y no es un pecado hablar del dólar. Debido a la influencia inglesa, que aún  se mantiene presente de alguna manera,  la educación es en inglés desde el primer nivel de primaria hasta la universidad. Es un país del tercer mundo, pero los lounge donde uno se queda en el medio de las reservas, son de película. Igual en la capital. Las habitaciones, la comida, las instalaciones, son excelentes, preciosas, servicio de wifi aunque con una señal muy leve, pero es lógico cuando estás en el medio de las reservas naturales de África, rodeado de vegetación y todo tipo de fauna.”
¿Por qué en Kenia la situación-país es así como la describe Mary Carmen, mientras que aquí nos da la impresión que vivimos en el ojo del huracán? Sentimos que estamos parados sobre una bomba de tiempo, y el tener conciencia de ello crea una angustia terrible. Los ciudadanos decentes, la gran mayoría, tratamos de vivir de la forma más normal posible, apegados a los valores que hacen de la existencia una experiencia digna, pero el creciente tic-tac que escuchamos bajos nuestros pies es algo difícil de ignorar.
Para hacer el intento de responder esa pregunta, debemos primero indagar un poco sobre la situación política, geográfica y económica  de esa nación africana. Para ello buscaremos el apoyo de la Wikipedia. 
En lo que respecta a su ámbito político más reciente. Desde 1952 y hasta el año 1959, Kenia se mantuvo bajo un estado de emergencia como consecuencia de una rebelión en contra del dominio británico. Las primeras elecciones directas de africanos para el Consejo Legislativo se llevaron a cabo en 1957. La Kenya African National de Jomo Kenyatta la fuerza política que formó el primer gobierno luego de la independencia de Kenia en diciembre de 1963. Kenyatta se convirtió en el máximo dirigente del país en un principio como primer ministro y, a partir de 1964, cuando Kenia se convirtió en república, como su primer presidente.
Tras la muerte de Kenyatta en 1978, Daniel Arap Moi lo sucedió en la presidencia. Tras un intento fallido de golpe de estado en 1982, Moi prohibió los partidos de la oposición y declaró un régimen de partido único. Las presiones internacionales llevaron al restablecimiento de una democracia multipartidista en 1991. Moi ganó las elecciones presidenciales de 1992 y 1997. En el año 2002, Moi no se podía presentar a las elecciones debido a la limitación de mandatos establecida por la constitución, y apoyó a su sucesor Uhuru Kenyatta, hijo de Jomo Kenyatta. La National Rainbow Coalition, que agrupaba a numerosos partidos de la oposición, liderada por el veterano político Mwai Kibaki, ganó las elecciones convirtiéndose así en el tercer presidente de Kenia.
La etapa en el poder de Kibaki ha estado empañada por los escándalos de corrupción y por los violentos enfrentamientos debidos al proyecto de nueva constitución promovido por el presidente Kibaki. En noviembre de 2005 se buscó la aprobación del proyecto mediante un referéndum; los ciudadanos rechazaron el borrador de una nueva Constitución que había sido motivo de graves enfrentamientos hasta en el seno del propio gobierno. Dos días después, el presidente, que había apoyado el proyecto constitucional, disolvió el gobierno.
En los comicios desarrollados en el 2007, Kibaki obtuvo la reelección al recabar el 47% de los sufragios, por el 44% de Raila Odinga y el 9% de Kalonzo Musyoka. El triunfo de Kibaki, salpicado de acusaciones de fraude, generó graves disturbios y enfrentamientos entre grupos afines al presidente  y opositores al oficialismo.
La crisis desencadenó una auténtica tragedia,  aproximadamente 1.500 personas muertas y casi medio millón de desplazadas, solo pareció llegar a su fin después de que, en febrero de 2008, Kibaki y Odinga alcanzaran un acuerdo para establecer un gobierno de coalición en el que el cargo de primer ministro sería para el líder del partido con mayor representación parlamentaria, en este caso, el Movimiento Democrático Naranja de Odinga, el cual se convirtió en jefe del gabinete el siguiente mes de abril.
Entre el 2012 y el 2014 se producen incursiones de milicias islamistas en el norte del país, acciones estas apoyadas desde Somalia, principalmente por la milicia Al-Shabbaab. El incidente más grave fue el sangriento asalto al centro comercial Westgate al afectar a la capital Nairobi.
Como puede deducirse de la reseña anterior, la Kenia actual ha estado envuelta en una sempiterna crisis política que incluye gesta independentista (1963), transición hacia un modelo republicano (1964), golpe de estado (1982), terrorismo fundamentalista (2012-2014). Todas estas situaciones han posibilitado el surgimiento de una serie de regímenes autoritarios y corruptos que la mantienen en un continuo caos, caos que se evidencia en acciones violentas de carácter político, religioso o étnico. Una situación de guerra efectiva real, no de carácter virtual como la que se declara en nuestro país.
En lo que respecta a su condición geográfica, Kenia es un país del este africano, que tiene fronteras con Etiopía, Somalia, Tanzania, Uganda y Sudán. La superficie del país es de 580.000 km2  (un poco más de la mitad del territorio venezolano) con una población variopinta en cuanto a culturas y orígenes.  Está subdividida en 47 distritos, cada uno de ellos con un gobierno semiautónomo respecto al gobierno central de Nairobi. Se distinguen cuatro zonas diferenciadas: la meseta central dominada por el valle del Rift que la atraviesa de norte a sur; la meseta occidental, donde se encuentran los principales Parques Nacionales de Kenia; el cinturón litoral con 500 km de costas y la zona semidesértica del noreste del país dominada por el desierto de Chalbi.
Kenia no ha sido especialmente bendecida con cuantiosos recursos naturales. Pese a varias décadas de exploración, aún no se han encontrado reservas de hidrocarburos, por lo que importa actualmente todos sus requerimientos de petróleo. Las cuentas de petróleo ascienden al 25% de la factura de las importaciones nacionales.
La mayor parte del suministro de electricidad de Kenia proviene de centrales hidroeléctricas, completando el resto de la demanda con la electricidad importada de Uganda. Periódicamente se produce un déficit de electricidad, debido a las sequías que reducen el flujo de los ríos para las hidroeléctricas. Para llegar a disponer de la energía suficiente, Kenia adelanta trabajos para disponer de una central nuclear para el año 2020.
Su principal fuente de ingresos es el turismo, aunque tiene la industria más diversificada de África Oriental. En lo que respecta a la agricultura la cual representa el 30% del PIB, se destacan el café y el té. La Unión Europea es el principal socio comercial de Kenia.
Ya conociendo un poco mejor la situación política, geográfica y económica de Kenia, nos atreveremos a hacer una comparación entre este país del este africano y nuestra Venezuela. La tabla siguiente agrupa algunas de las principales estadísticas económicas de ambos países:  
Como puede apreciarse, nuestro PIB es ocho (8) veces más grande que el de Kenia, y el PIB per cápita venezolano es once veces y medio (11,5) más elevado que el de los kenianos, que adicionalmente son más y menos longevos que los criollos. ¿A qué se debe entonces que ellos en sus automercados “Lo tienen todo”, como dice mi amiga,  mientras nosotros vivimos sumidos  en esta terrible escasez?
¿Tendrá esto algo que ver con el “Capitalismo Salvaje” que impera en Kenia, en lugar del llamado “Socialismo del Siglo XXI”, que si bien es cacareado a diario por el alto gobierno, muy pocos sabemos a ciencia cierta de que se trata? ¿Tendrá algo que ver con el hecho de que Kenia mantiene como su principal socio comercial a la Unión Europea, en cambio nosotros nos empeñamos en buscar alianzas con Cuba, Irán, Rusia, China o cualquier otro estado, forajido o no, que presente discrepancias ideológicas con el imperio americano?
¿Es que acaso esa cosa virtual repetida hasta la saciedad por la hegemonía comunicacional del estado, bajo la denominación de “Guerra económica” es más fuerte y dañina que la convulsionada situación que ha mantenido Kenia desde la década del cincuenta del siglo pasado?
Kenia es un país pobre, pero no es un pobre país. De alguna manera han sabido administrar sus conflictos y sus carencias. Han sabido apalancarse en su geografía, en lo exótico de su fauna y flora para que el turismo genere gran parte de los ingresos  que demanda una nación que quiere abolir de su condición la calificación de tercermundista. Pero por sobre todo, ha sabido rodearse de aliados que la ayuden a transitar las vías del progreso. Todavía falta mucho camino que recorrer para que esto ocurra, pero parecen estar encaminados a conseguirlo en el mediano plazo, sobre todo, si logran consolidar un clima de estabilidad política.
Nuestros gobernantes se encuentran entrampados en un pastiche ideológico caduco, que los ha llevado a destruir el aparato productivo nacional y adoptar una política de puertos que hoy en día es insostenible dada la caída de los precios del petróleo. La estigmatización de la riqueza, pues según el difunto “ser rico es malo”, junto a una insaciable corrupción nos ha llevado a esta situación de economía de guerra, que mantiene a filas interminables de ciudadanos a las puertas de nuestros automercados, aferrados a la esperanza de que algo llegue.
La enorme riqueza petrolera, junto a una administración anodina de la bonanza, ha impedido un crecimiento diversificado de nuestra economía. Los errores cometidos por quienes nos gobernaron durante gran parte del siglo XX, se han maximizado durante el siglo XXI. El culto al militarismo, el hecho de que la capacitación y la meritocracia cedan espacio ante la obediencia y el servilismo, limitan las posibilidades de progreso. Pero por sobre todo, la tozudez de una clase gobernante mediocre, incapaz de reconocer sus errores, nos  empuja a paso acelerado hacia una confrontación fratricida.
Muchas son nuestras ventajas estratégicas con respecto a la nación africana, sólo faltaría que en el alto gobierno germine la semilla de la cordura, y en caso de que esto no ocurra, dejar de ser pueblo manso, para transformarnos en ciudadanos conscientes, que cumplen sus deberes pero exigen sus derechos con decisión. Sólo así nos tomaran en serio y quizás entonces  aflore en su mente la simple inocencia del niño que sin ambages cae en cuenta que:

 “La múcura está en el suelo mamá no puedo con ella…”

miércoles, 17 de febrero de 2016

El sector eléctrico y la resolución 036



El sector eléctrico y la resolución 036
El estado en su afán de poseer el control de país, engulle con voracidad todas y cada una de las áreas en las cuales se sustenta el desarrollo de la nación. Para el infortunio de los ciudadanos que hacemos vida en el país, la eficiencia no es la característica que identifica la acción del estado. Muy a nuestro pesar, y fuera de cualquier preferencia ideológica, ese monstruo glotón se ha transformado en una suerte de Rey Midas[1] inverso, que todo lo que toca convierte en chatarra (por hacer la referencia lo menos escatológica posible).
Parafraseando el refranero popular, los tiempos en los cuales nos toca vivir son como un cuero seco, cuando pisas una parte se levanta otra, sumiéndonos en una situación de angustia constante que lentamente corroe nuestra calidad de vida, convirtiendo la existencia en un simple acto de sobrevivir.
Más allá de la lucha diaria que nos vemos obligados a realizar para conseguir los alimentos, los artículos para el aseo personal, o de limpieza para nuestros hogares, está también el colapso de los servicios básicos, los cuales siguiendo el modelo de la gula insaciable, se encuentran en manos del estado. El agua, el gas, la energía eléctrica (entre otros) ya fueron devorados y se encuentran en el tracto intestinal del monstruo.
En lo que respecta al sector eléctrico, sus tres áreas básicas (Generación, Transmisión y Distribución) están en manos del estado. El sistema de Generación con que cuenta el país se apalanca en fuentes hidro-eléctricas, y está altamente subordinado a la estacionalidad. Hoy en dia, no existe el balance Hidro/Térmico que se requiere para eliminar esta dependencia, además resulta imposible restablecer ese equilibrio en el corto plazo, por lo que sólo contamos con Dios para evitar un colapso eléctrico en la medida que arrecia el verano.
Lo que pretenden hacer ahora al "desconectar" los Centros Comerciales y Hoteles, es una medida desesperada. Resucitando la resolución 035 (del 26 de agosto de 2013), se ordena a todos los usuarios con “Demanda Asignada Contratada (DAC)” mayor a 100 kw (kilovatios), autogenerar. Es una medida desesperada pues CORPOELEC no tiene músculo para fiscalizar que todos los usuarios que estén dentro de esa calificación, la cumplan. Además, la resolución es una contradicción en sí misma, e ideológicamente la causa de que el sector este en las condiciones actuales.
Me explico. Por razones políticas el estado pretende “socializar el servicio eléctrico”. Para el esa socialización consiste en proveer el servicio a un precio irreal (subsidiado); sin embargo el estado, quien es el que aporta lo que no paga el usuario, tampoco tiene dinero para cubrir el subsidio, por lo que la empresa se ve afectada y no puede hacer inversiones en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para garantizar, entre otras cosas, el balance en la Generación Hidro/Térmica. Cómo consecuencia llega un momento en que esta desinversión sostenida provoca el colapso.
Para explicar lo contradictoria que resulta resolución 035 vamos a recurrir a un ejemplo simple. Imagina que tu negocio es vender leche, y en lugar de hacer las inversiones necesarias para aumentar tu producción de leche y logar satisfacer la demanda del mercado, aplicando para ello las mejores prácticas para que  la leche que produzcas tenga los atributos de cantidad y calidad requerida, además de la mejor relación de costo/litro dentro de tu ámbito. Inviertes tu tiempo y esfuerzo, en lograr que los mejores clientes (los quedemandan los volúmenes más elevados del producto) tengan sus propios rebaños y sistemas de ordeño, para auto-abastecerse de la leche que requieren.
Su lógica social cree que de esa forma (librándose de la responsabilidad de los grandes consumidores) podrá atender al resto de los usuarios y seguir regalándoles la leche. 
Lo que en realidad pasará, es que como pierdes tus mejores clientes y regalas el resto de tu mermada producción, nunca podrás invertir en tu empresa  y tu producción irá decreciendo en el tiempo hasta no tener nada que regalar, viéndote obligado a elaborar una nueva resolución, mediante la cual todo aquel que requiera leche, se vea obligado a comprar una vaca. Claro está que en este caso también se cumple que: “La culpa no es de la vaca”.
Mientras, los generales que de manera improvisada se encuentran a la cabeza del sector eléctrico nacional, hacen su mejor esfuerzo para sumirlo en el más  profundo de los atrasos, en llegar a la pre-historia de la industria eléctrica. El sector eléctrico mundial se ve impactado por la creación de soluciones como: “La batería de Tesla” una batería recargable para uso doméstico y pequeñas industrias. Una batería que por los momentos tendrá una capacidad de almacenamiento de 7 y 10 kwh (kilovatios.hora) para uso doméstico y de 100 kWh de capacidad para otros usos y que puede escalarse de forma indefinida hasta alcanzar capacidades de GWh. (Gigavatio-hora). Así va el mundo y así vamos nosotros. Por supuesto, que a la cabeza de la "Tesla Energy" no se encuentra un milico sin conocimientos técnicos, impuesto por el dedo del presidente. A la cabeza de esos consorcios están emprendedores como Elon Musk,  quién cuenta con alta certificación técnico-gerencial y vasta experiencia en la construcción de negocios exitosos, conocimientos estos  que le permiten elaborar productos de calidad mundial. 
En tanto aquí entre sahumerios y ramazos, el alto gobierno le implora a los dioses que como le ocurrió al Rey Midas, sean liberados del don otorgado; pero al imitarlo, sumirgiéndo su moustrosa figura en las aguas del río Pactolo, para así romper el hechizo, observa con horror que el río, también bajo su administración, ya esta secó.





[1]En la mitología griega, Midas era rey de Frigia, e hijo de Gordias. Tenía una hija llamada Zoe. Por su hospitalidad con Sileno, Dioniso le otorgó el poder de convertir en oro todo cuanto tocara. Viendo que no podía comer los alimentos que a su contacto quedaban transformados en dicho metal, pidió al dios que le liberara de su don, para lo cual tuvo que bañarse en el río Pactolo, que desde entonces contuvo arenas auríferas.” (tomado de Wikipedia)